03 mar. 2025

Niña rompió su alcancía para hacer empanadas y repartir

La solidaridad de una nena en medio de la pandemia, en itapúa. Los padres quedaron sorprendidos y apoyaron la decisión.

empanadas
Manos a la obra. El viernes a la noche cargaron las empanadas y al día siguiente repartieron.

Foto: Denis Martínez

Dos niñas llegaron a la vivienda de la familia Vallejos, pidiendo comida. Esto escuchó la pequeña hija de los dueños de casa y preguntó a su papá ¿por qué vienen a pedir comida?

El padre le explicó la situación que está atravesando el país a causa del coronavirus. La nena entró a su pieza y cuando volvió a salir, dejó mudos a sus padres.

La niña de 6 años salió de la habitación y en su mano traía su alcancía en forma de chanchito y dijo a sus papás: “Dios dice que se debe compartir lo que uno tiene y yo quiero compartir con los otros niños”, manifestó la peque a su papá, Alcides Vallejos, quien quedó sorprendido, miró a su señora y decidieron ayudarla.

Ese mismo jueves, rompieron la alcancía y en total había G. 140.000, preguntaron a la hija qué quería hacer y ella dijo para hacer empanadas caseras y repartirlas con mandioca. Al día siguiente compraron los ingredientes y prepararon alrededor de 200.

“No somos gente pudiente, pero para ver feliz a mi hija, decidimos apoyarla, ya que le afecta mucho todo esto. Ella ama ir a la escuela y como no puede ir ahora siente mucho”, contó Alcides a EXTRA.

El sábado comenzaron a repartir a los niños del barrio Urbanización Crecer de Coronel Bogado, Itapúa.

“En cada casa llegamos y pedimos permiso a los padres de las criaturas para que mi nena pueda entrar y dar la empanada a su hijo o hija. “La cara de felicidad y de satisfacción de mi hija no tiene precio y de paso nos dio una gran lección”, añadió el papá.

Por otra parte, contó que ellos no quisieron hacer público el hermoso gesto de su hija. “Ese día llegó un amigo a la casa y le dije que nos ayude a cargar las empanadas, preguntó para qué era, le expliqué y publicó en su Facebook. Si fuera por nosotros, no queríamos luego que nadie sepa”, dijo el orgulloso papá.