A M. D. U. todavía le quedan esperanzas de volver a trabajar en el Hospital de Clínicas, donde estuvo como limpiadora por cinco años.
Anualmente firmaba un contrato, pero en diciembre de 2017 le dijeron que a ella y otras cinco empleadas ya no les iban a renovar, por un informe que detallaba que no eran del todo productivas.
Ella vive con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y tiene sus altibajos. Con todo eso, hacía una labor que se considera pesada.
Desde entonces estuvo sin empleo y solía vender mburukuja, de la planta que crece en su patio.
Hace tres días que está cuidando por las tardes a una señora mayor y eso le da un respiro.
La doña, de 47 años, lleva 9 años con VIH. A veces se enfermaba y debía reposar, y todos sus compañeros y superiores le comprendían. “Me apoyaban, pero muy poco era el tiempo que yo estaba mal”, contó a EXTRA.
Desde que quedó fuera, iba y venía del hospital, presentando notas de aquí para allá, para que reconsideren su caso.
“Una logró que le contraten otra vez, pero creo que fue por política”, mencionó. En marzo de este año fue la última vez que se presentó y no pudo hablar con nadie.
Ahora lo que más necesita es un empleo y cree que solo en Clínicas podría tener una oportunidad.
El doctor Jorge Giubi dijo que no está al tanto de este caso específico, pero aclaró que ahí trabajan varias personas con VIH y que ellos solo tienen en cuenta la productividad, no la condición de salud. Ahora solo se entra por concurso, dijo.