Tres enmascarados armados secuestraron anoche, alrededor de las 20:00, a tres jóvenes, en el barrio Parque del Sur de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay.
Poco después, fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos de las víctimas, quienes fueron ejecutadas a balazos y estaban con las manos amputadas. El tercer raptado logró escapar, malherido, y fue internado en un sanatorio privado de dicha ciudad fronteriza con el Brasil.
Se trata de Rodrigo Sánchez Cano (17) y Edison Escobar, ambos fallecidos, y Ángel Gaona (18), a quien también le dispararon y le cortaron en el abdomen y el brazo, pero logró sobrevivir.
En el lugar del hallazgo de los cadáveres, la policía encontró una nota salpicada de sangre, que decía: “No robar más en la frontera. Están avisados a todos los motochorros y ladrón de camioneta. Firma: Justiciero de la Frontera”.
Ahí se observaba una escena de terror, con los cuerpos tirados boca para abajo y las manos cercenadas a un costado.
Según datos, los secuestradores se desplazaban en una camioneta Toyota Fortuner, color gris, sin chapas. Llegaron a una gomería, donde estaban los jóvenes y se los llevaron a puntas de armas de fuego.
Una broma
Un testigo del rapto relató entre llantos que él había entrado a sacar una botella de cerveza, cuando llegaron los desconocidos.
Dijo que una de las víctimas gritó en guaraní que se tiren al suelo, pero él pensó que se trataba de una broma, como suelen hacer siempre cuando llega algún vehículo al lugar. Ahí paró la camioneta y bajaron los secuestradores disparando.
“Yo tiré mi cerveza y salí corriendo”, comentó con la voz entrecortada.