Su anillo de compromiso venía en un combo de comida rápida. Al destapar su hamburguesa en un local de Burger King en Las Piedras, Uruguay, la joven Lucía de los Santos se topó con el pedido de matrimonio de su novio Fabrizio Varela.
Después les llovieron mensajes de conocidos y desconocidos tirándoles buena onda en redes sociales.
En Lambaré, un joven enamorado trabajó dos meses diseñando un videojuego exclusivamente para proponerle matrimonio a su novia.
El desarrollador de juegos y aplicaciones Diego Arrúa pidió a Amelia Álvarez que pruebe el juego y compita con otras personas. El objetivo era ganar gemas pasando distintos niveles.
Resultó que las piedras se referían al anillo que en la vida real le iba a regalar. “Al final apareció que el personaje principal era él y pasó en la pantalla, ‘Amelia, ¿te casarías conmigo?’”, contó muy emocionada la joven, que es educadora de nivel inicial.
Recontra feliz, Amelia alienta a otras parejas a apostar por casarse.
William Grance y Liz Reyes, de San Lorenzo, se comprometieron en el cumple de su hijito Juan Pablo. El novio preparó un juego didáctico con cartas para sorprenderla.