Con los ojos cubiertos, guiaron sus familiares a don Francisco Mancuello hasta la playa de autos, lo pusieron frente a su nuevo vehículo, lo arrancaron y le dijeron que se saque la venda de los ojos. El regalazo estaba lleno de moños.
A sus 64 años, su hija Alberta le cumplió su sueño de toda la vida : tener un auto propio. La sorpresa le dio el pasado miércoles, su padre no escondió su emoción.
Una sonrisa de oreja a oreja se pintó en su cara. El abuelo de General Delgado (Itapúa) no paraba de mirar y tocar el vehículo al borde del llanto. Para él, Alberta, una de sus hijas mayores, le dio “el mejor papá del mundo”.
“Su sueño siempre fue tener un auto para movilizarse por la zona y ahora se le cumplió y nosotros estamos agradecidos porque gracias a él somos personas de bien todos sus hijos”, contó a EXTRA Alberta.
Agregó que desde joven Francisco siempre quiso para su autito, pero que nunca pudo comprarlo porque dedicó toda su vida junto a su esposa a criar y mantener a sus 9 hijos.
“Gracias a papá"
“Gracias a papá todos pudimos estudiar, porque nos quiere demasiado”, resaltó aguara la hija. Sus otros hijos también estuvieron en el momento de la emotiva entrega.
“No digo que es un auto del año el que le di, pero es un regalo que le doy con mucho amor”, comentó la mujer. Alberta recalcó que desde hace mucho tiempo ya se había puesto como meta cumplirle el sueño a su papá y tras 4 años de ahorro, compró el auto y le entregó las llaves.
“Ahora gracias a Dios y la Virgencita de Caacupé estoy en mi propio negocio y así quiero cumplirle el sueño a mis padres”, expresó la hija. Aclaró que su papá no estaba de cumpleaños ni había un festejo particular, sino que sintió que era el momento de darle “gracias” a su papá por tanto sacrificio hacia sus hijos.
“Todos los días son buenos para regalarle a los padres, hay que ser agradecidos en esta vida por su amor y cuidado”, reflexionó la joven.