La Pantera Moray, el boxeador y exconvicto que se ganó el cariño de todo el Paraguay, perdió su pelea principal: mantenerse limpio de las drogas para conseguir su libertad definitiva.
Richard Moray, con libertad condicional, llegó ayer a las 4:10, por sus propios medios al Hospital de Trauma. Se presentó a la guardia todo ensangrentado y dijo: “Me dispararon”.
El director del nosocomio, doctor Agustín Saldívar, manifestó que el boxeador habría sido herido de bala y llamativamente, en ambos brazos.
“Él estaba bajo efectos sedativos de alguna sustancia estimulante. Sufrió dos heridas aparentemente de arma de fuego pero no encontramos restos metálicos. Le produjo fractura en la mano derecha y en el antebrazo izquierdo”, expresó el doctor. La Pantera fue sometida a cirugía y ya está fuera de peligro, aunque sigue internado.
Moray vestía una camiseta del club Cerro Porteño, por lo que se presume que fue herido tras el festejo por la clasificación del Ciclón a cuartos de final de la Copa Libertadores.
No podrá pelear
El director del hospital indicó que Moray pasará buen tiempo sin pelear.
“Necesitará una cirugía de mano para restituir los huesos y darle oportunidad de disputar nuevamente una pelea. El proceso de recuperación es lento” detalló.
A Tacumbú
“Es un hecho, Moray volverá a Tacumbú” expresó Alda Cardozo, directora de Seguimiento Procesal del Ministerio de Justicia. La Pantera debía estar en el albergue pospenitenciario de 00:00 a 5:00. Tenía prohibido consumir alcohol y drogas. “Estamos muy dolidos porque él había conseguido un gran avance, era excelente”, concluyó.