A treinta años del derrocamiento de Alfredo Stroessner, sale a luz el crudo relato de Soledad (nombre ficticio), reclutada como esclava sexual por el ex hombre fuerte de la dictadura, el general Leopoldo “Popol” Perrier.
Soledad habló ayer con radio Monumental AM. Recordó que cuando apenas tenía 13 años fue “fichada” por los reclutadores sexuales y llevada al “harén” del comandante Perrier, una casa ubicada en el Barrio Sajonia de Asunción.
“Era muy linda, el comandante se llegó a enamorar de mí”, recordó.
En la casa de Perrier vivían otras nenas. “En 16 (Proyectadas) vivía Elenita, Leolinda, Helena y Julia que eran dos hermanas; Lucy, la que le cuidaba a la hija de Perreir. Había un promedio de entre 6 a 7 las permanentes, otras iban y venían”, detalló.
Las niñas eran todas de su edad, no superaban los 15 años. La más joven tenía 11, pero no duró mucho. Con cierto dolor afirmó que era la “privilegiada” entre las que eran abusadas porque podía dormir con “Popol” en su pieza, en tanto que las otras se repartían en dos dormitorios precarios.
En la vida de Soledad aparece la famosa caficha del dictador, “Coca”, empleada de una conocida tienda capitalina, a quien conoció en una elección de reina y al día siguiente fue llevada ante al general, no antes de bañarse con un líquido que daba la sensación de que era virgen, sabiendo la preferencia del dictador por las chicas puras.
“No recuerdo dónde fue. Tal vez en Ñemby”, dijo en la entrevista. “Ese fue el primero y único encuentro que tuve con Stroessner”, recordó. Le ofreció un trabajo en una las instituciones del Estado, pero no aceptó ante el temor de los celos de Perrier, quien nunca se enteró de que su “preferida” estuvo con su Comandante en Jefe.
Colegio
“Perdí el colegio porque debía callar. Lo peor es que cuando te veían en un autazo te trataban de prostituta. No podía contar lo que pasaba”.
Familia
“Si no muestro la cara es porque deseo la tranquilidad de mi familia, quiero darles el cariño que yo no recibí". Soledad
Obediente
“Yo siempre recibí instrucciones de mi mamá, ‘ejapo la oje'éva ndéve o reikuaáta’ (hacé lo que te dicen), es lo que me decía mamá”.
Soldado dado por muerto en el golpe
Hasta le hicieron una placa.
La historia de Aníbal Benegas, exsoldado del Regimiento Escolta Presidencial de la era Stroessner, es de la más curiosa. Después del golpe hubo bajas y le dieron por muerto. “Mi papá fue a la morgue y los que atendían ahí eran camaradas. Al preguntar por Benegas, señalaron un cuerpo desfigurado. Mi padre, al mirar bien, dijo que ese no era yo y se fue, pero el cuerpo quedó con mi nombre”, contó a Monumental AM.
Delatar a comunistas era un negocio
Los temibles pyragüe de la dictadura.
Dolly, hermana de Joelito Filártiga, quien fue asesinado por la policía durante la dictadura, dijo en la 1080 AM que delatar a comunistas era todo un negocio, pues había buena recompensa. Dolly huyó y fue a Estados Unidos, el dictador envió al país del norte 58 pyragüe para matarla, y ella tuvo que mudarse. Los hermanos Filártiga pertenecían a una familia opositora al gobierno y fueron perseguidos por comunistas.