La gente ya siente en su plato y en su bolsillo las consecuencias de la sequía. Las frutas, verduras y granos están muy caros y algunos ya escasean en este duro enero puku. La noble lechuga de estar a 1.500 a 2.000 guaraníes el mazo trepó a 7000, 8.000, incluso 15.000 (la repollada) en los súper. En el Mercado 4, la lechuga común de 1.500 subió a 5.000.
El comerciante Néstor Robadín informó a sus clientes que a consecuencia de la mala calidad de los verdeos dejará de proveer: lechuga Pirati, lechuga mantecada y lechuga morada. Explicó que hasta que mejore la situación no tendrá más esos tres productos.
En verano, la lechuga se compra por montón para acompañar las comidas con ensaladas, pero ahora cuestan tres veces más que su precio normal y además sus hojas son pequeñas y feas. Sucede lo mismo con las cebollitas de verdeo, el perejil y el kuratû, costaban solo G. 500 la unidad y ahora están a G. 1.000. A pesar de las subas, mantienen sus combos de verduras entre G. 10.000 y G. 12.000.
Los granos también aumentaron de precio: el poroto manteca desgranado ya cuesta G. 70.000 el kilo, por eso ahora venden un paquetito a G. 10.000. El choclo se podía adquirir a solo G. 5.000 el kilo, pero fue subiendo de a poco y hoy cuesta entre G. 10.000 y G. 12.000. En los supermercados el kilo
se vende a G. 14.000.
La mandioca que no faltaba en las mesas, de costar 3 mil el kilo ahora está a 8.000. Son troncos flacos, viejos y duros por el efecto de la sequía. En muchos copetines ahora sirven pan.
LOCOTE DE ORO
El monitoreo de precios de la canasta básica de Sedeco señala al locote como la verdura que más subió en el mes. Antes costaba G. 9.200 y ahora está a G. 17.000 por kilo.
El tomate le pisa los talones. Pasó de costar G. 8.600 a G. 12.350. La zanahoria no se queda atrás, subió G. 4.000 por kilo.
PRONÓSTICO
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que la siembra de soja y maíz fueron las más afectadas por la sequía y los incendios, pero todos los rubros en general sufrieron pérdidas de al menos el 30% de sus cosechas. Incluso la ganadería está afectada. Los ganados no están engordando.
Vacas y toros se debilitan por la falta de alimentos, no hay pasto y el calor. Las amas de casa usan cubitos de verdura deshidratados para dar sabor a sus comidas. Para peor se anuncia la inminente suba de los combustibles.