Lo vistieron con los colores de la Albirroja, señal de que aquel paseo no sería como los que estaba acostumbrado a hacer.
Chusco y coqueto, Beethoven estaba atado a una correa, sin embargo era su instinto quien lo guiaba y le decía que era momento de cumplir una misión.
Acompañado de su dueña Doña Adelaida salieron a recorrer los alrededores del templo donde horas después la Sele libró batalla ante Bolivia.
“Cada vez que Beethoven viene, gana Paraguay”, señaló muy segura la mujer cuando las cámaras de Telefuturo la sorprendieron haciendo el rito. Explicó que siempre que la Albirroja juega de local, por cábala salen a dar una vuelta completa por las afueras del Defensores del Chaco.
“Si Dios quiere va a ganar, un 2 a 0 le pongo luego”, dijo sonriendo con optimismo.
Agregó además que el paseíto junto al peludito ya es todo un clásico para el barrio. “Yo soy de acá de Sajonia nomás, vivo cerca de la escuela Perú, cuando nos enteramos que Paraguay tiene su compromiso ya venimos a dar la vuelta”, detalló.
Muy obediente
Ante cámaras, Beethoven no solo mostró su tierna mirada sino que además dio cátedras de obediencia.
Apenas escuchó la orden de Ña Adelaida, quien le pidió que se siente, la mascota cumplió el mandato para después seguir con el recorrido. El tierno gesto demostró que a pesar de la ausencia de público en el estadio, la pasión por la Albirroja no desapareció y sigue intacta.