Doña Celsa Martínez (63) de San Pedro del Ycuamandiyú se sorprendió cuando iba a prender velas a su imagen de la Virgen de Caacupé ayer de mañana. Encontró que la misma tenía una lágrima negra saliendo de uno de los ojos.
“Mi hijo médico me trajo la imagen hace tres años de Caacupé. Le salió algo negro que parece que está llorando sangre”, mencionó Martínez.
Destacó que es una imagen muy querida que usan con sus vecinos del Barrio Inmaculada para rezar el novenario en su casa.
“Pido a la gente que crea porque no sabemos cómo nos va a venir esta pandemia. Recemos todos los días. Pido por el mundo entero y que al Paraguay no le ocurra nada tan malo”, dijo.
En entrevista a Radio Nacional de San Pedro, afirmó que es una señal muy grande de la Virgen y que todavía se pregunta lo que significa.
Los vecinos al enterarse del caso se acercaron a su vivienda para observar el “milagro”.
Doña Celsa afirmó que continuarán con el rezo diario como lo hacen cada año. Finalmente, pidió a la población que se cuide del COVID-19.
Casos anteriores
Por citar algunos hechos similares, en una vivienda del barrio Tacumbú de Asunción las imágenes de la Rosa Mística lloraron Sangre. Fue en junio del año pasado.
Así también, en julio del 2016, imágenes de la Virgen lloraron sangre y óleo en un oratorio del barrio Obrero.Y en abril del 2011, una Virgen de Caacupé lloró sangre en Pilar en plena Semana Santa.