Un hombre de 28 años se cansó de soportar las escenas de su concubina, de 23 años, quien presuntamente lo maltrataba cada vez que podía, tanto física como verbalmente, por lo que la denunció ante la Fiscalía.
Mencionó que los maltratos comenzaron cuando él descubrió una supuesta infidelidad de su pareja y le reclamó ese comportamiento. Ella se molestó tanto, que armó un escándalo dentro de la casa, ubicada en Minga Guazú (Alto Paraná).
Rompió un portarretratos y tiró los pedazos de vidrio en contra del hombre, quien resultó con un grave corte en el brazo, donde sufrió una hemorragia.
Mientras que, en otra ocasión, el muchacho le sacó el celular a su pareja y la misma reaccionó de manera violenta, aplicándole varios golpes, además de morderlo en la oreja y la cadera, según refiere la imputación fiscal.
Después, en medio de una discusión por cuestiones conyugales, la chica agredió de nuevo con golpes de puño, arañazos y mordidas a su pareja, agrega el reporte del Ministerio Público.
Esa fue la gota que colmó el vaso y el hombre decidió denunciar los hechos, como una forma de prevenir que más adelante no lleguen a ocurrir cosas peores.
La fiscala Rocío Celeste González, de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Violencia Familiar, investigó el caso y descubrió que los hechos ocurrieron entre fines de julio e inicios de agosto de este año. Por ello, imputó a la procesada y solicitó su prisión preventiva.
La mujer, cuyas iniciales son L.M.M., todavía está en libertad, pero a disposición del Juzgado de Garantías. Se expone a una condena de hasta 6 años de cárcel.