Cargó algo de ropa en una mochila y su celular antes de salir de casa. No dijo a dónde iba, no dejó rastros, tampoco una carta de despedida; solo desapareció.
Su hermana con quien vive en la Compañía Potrero Guazú de Itauguá, denunció el caso ante el Ministerio Público, solo atinó a decir que la última vez que la vio fue a las 5:00 de ese 9 de diciembre.
La primera hipótesis que se manejaba en ese entonces fue que se trataba de un caso de trata de personas; sin embargo, durante la investigación se descubrió que la adolescente huyó de casa para reencontrarse con un menor de edad de 17 años, a quien conoció a través del Facebook.
20 días
La jovencita viajó unos 250 kilómetros en colectivo hasta la Colonia Naranjito del Distrito General Isidro Resquín de San Pedro. Allí la esperó el muchacho con quien estuvo viviendo por unos 20 días.
La fiscal del caso Yennifer Marchuk mencionó que imputó al chico por violación de la patria potestad . “Hicimos un arduo trabajo con el Departamento de Antisecuestro y logramos ubicarla porque no había dejado rastro alguno de su paradero. Ella se comunicaba (con los familiares) por medios telefónicos y redes sociales y se negaba a dar su ubicación ”, refirió.
Intenso trabajo
Luego de dos semanas intensas de búsqueda, se rastrearon los mensajes y se logró ubicación. Los menores de edad entablaron una amistad y luego se hicieron novios. “Ella mucho no aporta, pero según dijo que a través de Facebook se había contactado con él y por el camino se comunicaban vía telefónica”, alegó.
Marchuk señaló que ese mismo día la adolescente fue evaluada y recibió contención psicológica y quedó bajo resguardo de su hermana quien hizo la denuncia ante la unidad fiscal. “Ella fue diagnosticada por la médica forense, gracias a dios está superbién. El martes 4 de enero del 2022 tiene que presentarse para ser nuevamente evaluada por la psicóloga forense”, indicó Marchuk.