El paraguayo Gerardo Ortiz del Once Caldas, es el arquero que busca Cerro Porteño para llenar el vacío que dejó Rodrigo Muñoz por su lesión y, de concretarse, la más feliz del mundo será Hilda Concepción Zarza, mamá del guardameta.
El propio jugador pretendido por el Ciclón dijo que si su progenitora, fanática azulgrana, le pide que vaya a barrio Obrero, lo hará de cabeza. Con esas declaraciones a la doña le pusieron un apodo muy particular por la supuesta influencia que tiene sobre su hijo.
“Vi la publicación, y que mucho me cargaron, hasta me dijeron que soy la nueva Ña Tora (risas)”, comentó. Ayer la madre era la más interesada en saber cómo iban las negociaciones con el club colombiano. “Tempranito le llamé a Edison (hermano y representante de Ortiz). A Gerardito también ya le llamé, está entrenando y todos en la familia estamos ansiosos. Ahora lo único que quiero es que Once Caldas arreglé ya”, declaró.
El deseo inmenso de Ña Hilda de que su retoño fiche por el club del Pueblo no será ninguna obligación para el exportero de Sol, ya que los dos sienten la misma pasión.
“Enchi (hermano) y el papá son hinchas de Libertad, solo Gerardo y yo somos de Cerro, somos los más inteligentes de la familia (risas). Estamos cerca de cumplir nuestro sueño”, tiró la señora en la 970 AM.
El plan b
La directiva azulgrana envió ayer el ofrecimiento formal para tratar de desligar a Gerardo del equipo cafetero. La cláusula de rescisión de contrato es de US$ 300.000 y la intención de Cerro sería pagar ese monto en dos cuotas. La pelota quedó en cancha del conjunto de Manizales, del que se espera una respuesta lo antes posible porque esta tarde se cierra la ventana de fichajes internacionles en Paraguay.
Anoche surgió la versión de que, de no cerrarse lo de Ortiz, el arquero brasileño Vladimir, del Santos, sería la primera opción del club de barrio Obrero.