“Había sido es muy fácil cocinar”, dijo muy entusiasmado uno de los alumnos a su maestra mientras le daba una probadita a su salsa.
Desde hace días, en la escuela Pa’i Puku, Chaco, enseñan a preparar variedad de guisados y los chef son los propios estudiantes de 15, 16 y 17 años.
El objetivo es que aprendan algo que les servirá para toda la vida, que sean independientes y autosuficientes, dijeron.
“La materia se llama Administración familiar e incluye: Urbanidad, Nutrición, Economía Doméstica, Horticultura y lo que es cocina”, contó a EXTRA la instructora de cocina, Celeste López.
El último oficio era considerado solamente tarea de las niñas, pero hoy en día, es algo que los varones también están aprendiendo a hacer.
Aparte de cortar las verduras y las carnes, aprenden las reglas básicas del arte culinario, como cuánta cantidad de sal hay que poner, por cuánto tiempo se cocina un guiso; entre otras cosas para que la comida salga muy rica.
López resaltó que en junio, los chicos también aprenderán a elaborar comidas típicas por el San Juan ára.
“Muchos ni siquiera sabían lo que es fritar huevo, porque en el Chaco, famoso el papá trabaja en la estancia y la mamá es la que cocina y uno ‘por ser varón’ no hace eso, entonces para ellos es algo nuevo”, contó la docente.
Hubo mala onda
Además de allí, las labores de la casa se practican en instituciones de Central y en el colegio El Sembrador, de Alto Paraná, donde hace poco se hizo viral la actividad “Aprender a planchar tomando todos los cuidados”. Esto había generado todo tipo de críticas, positivas y negativas.
La profe Claudia Meza, de Trabajo y Tecnología, contó a EXTRA que recibieron mucha mala onda de gente que dijo que planchar “es solo tarea de las mujeres” o que es algo retrógrado (del viejazo o pasado de moda). Ellos no hicieron caso ya que a los padres les gustó la idea.
Oficios: aprenden de todo
Además de preparar exquisitos platos, en la escuela Pa’i Puku se aprende peluquería, electricidad, plomería, también se practica a usar correctamente los utensilios.
