Una madre perdió en dos días a sus dos hijos a causa del COVID-19. Lo estremecedor del caso es que ella ahora también está internada y no sabe nada de lo que pasó.
Así lo informó Raquel Torres, docente de Farmacología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
“Lo peor es que ella aún no lo sabe. También un colega acaba de fallecer. ¿Cuántas muertes son necesarias para que entiendan?”, tuiteó.
Enfermeras se animan entre sí para aguantar
Lo más conveniente en estos casos es esperar que la paciente se recupere para después recién contarle la mala noticia, aconsejó Carolina Jara, enfermera del INERAM.
“Ya tuvimos internados de madre e hijos. La pandemia une más a los parientes y se ayudan más, por eso es que se contagian”, afirmó.
En la mayoría de los casos los pacientes llegan juntos al hospital para su internación y son conscientes de que la otra persona también está con COVID.
“No disminuyen los contagios y siempre estamos llenos. Pedimos a la ciudadanía que se cuide”, subrayó.
Carga emocional
Ver familias que pierden a sus miembros ocasiona una enorme carga emocional entre los profesionales de blanco, destacó Mirna Gallardo, vocera de la Asociación Paraguaya de Enfermería.
“Nos damos apoyo entre las compañeras, también a través de teleconsulta. Estamos haciendo capacitaciones, todo con tal de motivar a las colegas a continuar resistiendo”, indicó. Aseguró que hasta el momento ya fallecieron 7 de estos profesionales por COVID.
Solidaridad
Inatajable
Confirman 35,5 millones de casos positivos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó 35,5 millones de casos positivos de coronavirus en todo el mundo según su último informe.
De esta cantidad, más de un millón de personas resultaron fallecidas.
La zona del mundo más afectada es el continente americano con 17 millones de casos positivos, seguido por Asia con 7,56 millones y Europa con 6,33 millones.
En cuanto a muertes, también América lidera con más de medio millón de fallecidos.
Los casos familiares
Ambas trabajaban en hospitales del Este.
Cabe recordar el caso de Isidora Aguirre (62) y Dora Dielma (28) de Ciudad del Este que fallecieron con cinco días de diferencia en septiembre a causa del COVID-19.
La mamá se dedicaba a los servicios generales de salud en el IPS y la hija era enfermera en el Centro de Salud Regional.
La pérdida consternó a sus compañeros de trabajo. La joven fue despedida con aplausos y globos del hospital donde asistía.
En CDE, un papá y un hijo también fallecieron con días de diferencia. En los hospitales, hay varias familias internadas porque se contagiaron dentro de una misma casa.