Cristina (nombre ficticio) tiene 60 años. Quedó viuda, pero no se resigna y quiere seguir disfrutando de su sexualidad. Es por eso que se mandó a colocar las hormonas del amor, un implante del tamaño de un grano de arroz que se inyecta en la grasa de la piel para poder sentir mayores deseos y mejorar el rendimiento sexual.
A medida que uno envejece va perdiendo la libido (deseo de placer sexual) y lo que hacen estas hormonas o chip sexual es liberar testosterona y provocar que el cuerpo se sienta como el de un joven, explicó la doctora Silvia González, especialista en Medicina de Conciencia Preventiva.
“Se recomienda que los varones se pongan en la espalda y las mujeres en la cadera. Es un remedio natural que se va gastando y tiene múltiples beneficios no solo para una buena relación sexual, sino también para que la persona tenga un aspecto rejuvenecedor”, indicó González.
La profesional explicó que el chip sexual aumenta la dopamina, una sustancia clave para el placer y el deseo sexual. El viagra ayuda a la erección del varón, pero no da todo ese juego o fantasía sexual que muchas veces se espera con la pareja, sostuvo la especialista.
Entre los efectos positivos se puede mencionar que ayuda con la memoria, mejora el sueño, el humor y la energía.
En el caso de Cristina y de otras mujeres que usan el chip sexual, la dosis de testosterona es baja y más controlada, ya que esa hormona es especialmente de los varones. “Se recomienda que los hombres utilicen desde los 45 años y las mujeres desde que empieza la perimenopausia, cuando empieza a perder las hormonas”, dijo González.
Las hormonas del amor se van gastando lentamente y sus efectos duran de cuatro a seis meses. Eso sí, se gasta un dineral por el chip-sexual. La aplicación cuesta de US$ 600 (G. 3.480.000) a US$ 900 (G. 5.184.000). Se coloca en clínicas donde se trabaja con medicina antienvejecimiento. “Esto generalmente se aplican las parejas después de los 50”, finalizó González.
Varias mujeres no están satisfechas con su pareja
Muchas son las mujeres que no viven una plena satisfacción del rendimiento sexual de sus parejas y son las que proponen o los llevan a consultar para buscar mejorar en la intimidad. De 10 mujeres, 9 son las que motivan a sus parejas a hablar del tema, dijo el sexólogo Óscar Sapena en la 800 AM.
Explicó que hay investigaciones internacionales que avalan que cerca del 40% de las mujeres no llega al orgasmo y que muchas veces hasta llegan a fingir que están cómodas en cuanto a su vida sexual.