Su deseo de volver a ser papá era igual de fuerte que terminar su carrera futbolística dentro de una cancha. Sin embargo, el destino, las reglas, las leyes o como quieran llamarlo, le arrebató uno de sus anhelos.
Santiago Silva todavía sigue en su lucha por volver a correr detrás de la caprichosa. A finales de octubre del año pasado, cuando jugaba en Argentinos Juniors, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) lo sancionó con 24 meses de suspensión tras dar positivo en un control antidoping.
De acuerdo al informe, el Tanque tenía un nivel de testosterona más alto que el permitido. Pero había sido sus razones estaban lejos de buscar ventaja dentro del campo de juego: estaba realizando un tratamiento de fertilidad. El argumento no convenció y hasta hoy Silva sigue pagando caro el deseo de querer tener otro hijo.
Campaña
Después de lo ocurrido con Santiago Morro García, exjugador de Godoy Cruz, quien se quitó la vida tras un cuadro depresivo, el tema de Silva volvió a tener notoriedad, por eso decidieron emprender una campaña de apoyo en las redes sociales.
#DejenJugarAlTanque es el hashtag utilizado por jugadores, periodistas y miles de hinchas de fútbol para exigir a la AFA que deje sin efecto el castigo.
Caso similar
En nuestro país hubo un caso parecido: el de Gustavo Villamayor, jugador de Guaireña. Dio positivo al doping el año pasado luego de seguir un tratamiento de fertilidad. Fue suspendido por tres meses y no puede ni entrenar.