Preocupado, don Gerardo Loris (46) llegó hasta su propiedad, en la localidad de Coronel Cubas, distrito de Paso Yobái (Guairá).
Minutos antes, su hermano, Arturo, le llamó para contarle que una de las piletas de procesamiento de oro de su vecino estaba derramando cianuro.
Al llegar, se encontró con cuatro de sus personales con malestares. Dolor de cabeza, náuseas, ardor en la piel y en los ojos, que se les hizo imposible seguir trabajando.
El hombre le reclamó al dueño, un tal don Eleno, que el químico iba a perjudicar sus plantaciones y a su ganado, además de la salud de sus empleados.
Dejaron constancia del hecho en la Subcomisaría 24 San Antonio. Además agregaron que a 300 metros antes de llegar a la pileta ya se percibe un olor muy fuerte que hace doler la cabeza.
Lucha feroz
Félix Alonzo, vicepresidente de la Comisión Distrital de Emergencia Ambiental, explicó que este hecho ocurrió el jueves. Indicó a EXTRA que él mismo acompañó a los afectados hasta un sanatorio con signos de intoxicación por cianuro.
Alonzo explicó que realizó la denuncia por contaminación ambiental y mal uso del cianuro.
El olor nauseabundo inundó la chacra donde estaban trabajando estas personas, pero no es el único caso.
“Mareos, ardor en la piel, en los ojos, náuseas... de todo. Le dieron de alta y medicación. Lastimosamente no hay registros de cuántas personas son atendidas con estos síntomas por la exposición a este veneno”, lamentó.
Apeligra los yerbales
Agregó que los agricultores, especialmente los yerbateros, están muy preocupados por la contaminación de las tierras, ya que para realizar el trabajo de minería, se extraen miles de toneladas de arena, que luego se moja con el cianuro y otros minerales para “derretir” el oro más fácilmente, pero esos restos de tierra se quedan al aire contaminando todo.
“Las piletas se hacen al aire libre y 300 kilos de cianuro ponen en cada uno, hoy en día hay más de 140 (piletas) en todo el distrito, cuando los agremiados debían ser solo 36 piletas. No estamos en contra del trabajo, pero no queremos ser como los chanchos ñamano tembi’u apytepe (morirnos detrás de la comida). Acá está en juego la vida”, expresó.
Sin respuestas
Hace una semana, el MADES tomó intervención luego de la denuncia de contaminación del arroyo Silva Cué con restos de este químico. La polución se dio por la rotura del dique de una pileta de contención de aguas residuales, proveniente de planta minera Che Uru S.A, que está bajo sumario. Nadie puede pescar ni bañarse en los arroyos cercanos.
Las aguas de este lecho fluvial son bombeadas por la Essap para abastecer a varios distritos de Guairá, como Villarrica, Mbocayaty, entre otros.
“Hasta el Fiscal General del Estado tiene nuestra denuncia, pero no hay respuestas”, lamentó Alonzo.
Hoy, el gremio de Mineros se va a manifestar en respuesta a los cuestionamientos y en “defensa del trabajo”.
Por su parte, la Pastoral de Paso Yobái y la Diócesis de Villarrica se reunirán con la población afectada en general por el desastre ecológico.
El cianuro puede ser mortal y da fuertes convulsiones, el pueblo quedó bajo el fuerte olor al químico.