Ayer, en el Palacio de Justicia de Concepción, un muchacho tuvo que retractarse por decir a todos que su compañera de trabajo abusó de él, para no ser querellado. Todo habría sido una broma que llegó demasiado lejos.
El 17 de enero, R. envió un mensaje en el grupo de wasap de los funcionarios de una empresa. “Dijo que yo abusé de él en la oficina y que todos se enteren”, contó L., la entonces acusada.
“Yo no dimensioné hasta dónde podía llegar, pensé que todo se iba a calmar”, dijo la mujer, asegurando que no acosó ni abusó de nadie.
Días después, a ella la sacaron de dicho grupo. En la empresa le dejaron sin móvil y sin viáticos. No la amenazaron con sacarle el empleo, pero se notaba el trato diferente que le daban, refirió.
Sus compañeras mandaron hacer nuevos uniformes y la excluyeron, pero sin decirle por qué, según su testimonio.
“Lo que me motivó a hacer algo es que yo fui a comprar leche y una señora a la que ni siquiera conozco me preguntó qué pasó con el compañero porque así y así se está diciendo”, contó.
Ella lo mandó citar para una mediación. “Le apreté todito mal para que se retracte y lo hizo, pidió disculpas y dijo que hizo en broma”, dijo la vendedora, que también es psicóloga y tuvo que dejar de atender por varios días.
El vendedor de 19 años se disculpó en el mismo grupo de wasap donde tiró el bombazo y ambos seguirán en sus puestos.
EXTRA contactó con el muchacho para conocer su versión, pero dijo estar muy estresado.