La mentira tiene patas cortas, he’i voi. Y eso le pasó a un joven que inventó un asalto y luego no le quedó de otra que confesar todo.
Se trata de Otoneil Isacc Duarte Duarte, de 18 años. El muchacho dijo que fue asaltado en la casa de su abuelo, pero había sido le mintió a los agentes de la comisaría 80 de Edelira km 3, en el departamento de Itapúa.
Otoneil llamó al 911 a avisar que le robaron en la tarde del miércoles. Los polis llegaron a la vivienda y el suboficial mayor, Eulalio Aguilera habló con el joven. El muchacho aseguró que estaba trabajando en el kokue de la familia y que decidió ya volver a la casa a descansar en la tarde.
A poco de llegar a la vivienda de su abuelo, de 72 años, supuestamente fue “atacado por un tipo alto, ya mayor de edad, quien le metó un tongo en la cabeza y lo noqueó sin que pueda hacer nada”.
Después, el extraño se robó el dinero que estaba en el ropero y se escapó, según el relato del agente.
El monto que fue supuestamente robado era de G. 5.400.000 y estaba bien guardado entre ropas en un ropero, de acuerdo a las averiguaciones.
“GATO ENCERRADO”
Los policías pillaron que el nieto estaba muy nervioso y que, además, no tenía rastros de haber ligado un moquete como para dejarle “noqueado”, como él había dicho en un primer momento.
Poco a poco comenzó a dudar y a contradecirse en su versión, hasta que finalmente decidió contar que inventó el asalto para tener los ahorros de su abuelo y comprar un celular. Dijo que quería tener uno de esos lindos.
Quedó en el calabozo de la comisaría.