Tres días apenas hacía que un motociclista colocó su roncador nuevito de paquete cuando cayó por segunda vez en la barrera de la Policía Municipal de Tránsito de Capiatá.
Los agentes le informaron que sacarían de nuevo y así lo hicieron. “Compró el mismo tipo pensando que no le íbamos a agarar. La multa fue más cara, se plagueó pero sabía que estaba en falta”, comentó Jonathan Servín, director General de la PMT capiateña.
Servín contó a EXTRA que desde hace cuatro años realizan los controles aleatorios por toda la ciudad y sacan con sierra los ruidosos caños. El finde lo hicieron en la zona de San Sebastián del barrio Kennedy.
“Hacemos el retiro de escapes ruidosos en el marco de la Ley N.° 1100/97 de Polución Sonora y la Ordenanza Municipal de Capiatá N.° 32/08 de Regulación de Ruidos Molestos”, explicó el director. Mencionó que ahora mismo tienen acumulados 500 escapes en su depósito que van a destruir en un acto público esta semana.
“Se tiene que conseguir una máquina aplanadora para eso”, acotó. La cifra se acumuló en un año y dos meses de procedimientos desde enero del año pasado hasta este febrero.
POR DENUNCIAS
“De acuerdo a cada denuncia nos movilizamos. Recibimos las denuncias de vecinos, de comisiones vecinales y ya procedemos a intervenir cada zona”, detalló.
Dijo que las denuncias reciben de todas partes, debido a que la construcción de nuevos asfaltos tuvo un doble efecto en la sociedad. Además de mejorarse los tramos para el acceso a los barrios, también propició el aumento de las carreras clandé, que son el verdadero akãrasy de los PMT y la Policía Nacional.
“Son grupos de motociclistas que crean disturbios por la noche, genteque hace tuneado de sus motos y es consciente de que no deben tener esos dispositivos en sus vehículos”, lamentó. Servín añadió que normalmente sacan entre 7 y 15 roncadores en cada operativo, pero que uno de los más grandes hicieron la semana pasada, donde retiraron 48 dispositivos de motos al costado de la ciclovía de la ciudad.
Mencionó también que según el manual de procedimiento al pillar a los molestosos sacan frente al dueño el escape. Para recuperar su biciclo deben primero pagar la multa que asciende al monto de diez jornales mínimos (aproximadamente 743.000 guaraníes), pero en caso de ser reincidente se multiplica el monto. “No es muy común pero sucedió ese caso puntual”, expresó.
Deberían devolverlos, aseguran
Alberto Meza de la organización Estamos Cansados de Sus Leyes, dijo que no está de acuerdo con el procedimiento de incautar los escapes. “Es algo que yo particularmente no comparto. Hay que pelear contra los ruidos molestos pero que te quiten algo de tu propiedad no corresponde. Que lleven sus escapes de recuerdo o como florero”, se quejó, asegurando que existe una laguna legal al respecto.