Correcto, inteligente y jovial; así recuerdan a Pedro Cárdenas Marín Junior, el médico que ganó la admiración de todos los paraguayos tras la viralización de un video en el que aparece al lado del mismísimo mandamás de Brasil, Jair Bolsonaro, electo recientemente.
El nuevo presidente envió saludos a familiares del doctor Pedro, que residen, en su mayoría, en la ciudad de Itá de nuestro país. Pero tan lindo gesto tiene su motivo: Cárdenas Marín es el cirujano que operó a Bolsonaro tras el atentado que sufrió en plena campaña.
Los parientes del médico nacionalizado paraguayo inflaron el pecho de orgullo y dos de sus primos hermanos contaron a EXTRA la historia de “Pedro Junior”.
“Dos hermanos de mi padre Ignacio apostaron por ir al Brasil a estudiar Medicina, hace más de 60 años. Uno de ellos tuvo cuatro hijos y el padre de Pedro, tres. Todos son médicos”, contó Bruno Cárdenas, cirujano plástico del IPS y del Centro Nacional del quemado.
Allí, don Pedro (padre) conoció a Lucía, una brasileña, y formó una familia de la que nació Pedro Junior. “Él volvió al Paraguay a estudiar Medicina; luego, se especializó en cirugía plástica en Brasil. Es un médico exitoso y gran parte del éxito se debe a su calidad de persona y la disciplina que demostró durante su formación”, agregó.
Bruno mencionó que su talento es impresionante. “Te puedo decir la excelencia profesional con la que se desempeña y que es un tipo muy querido. Siempre está rodeado de amistades muy importantes”, acotó. Sobre el saludo, dijo que todos vieron el video y quedaron sorprendidos.
Es también piloto
Su primo, Cristian Novillo Cárdenas, odontólogo, habló maravillas de él. “Es capaz de dar un brazo a cualquiera, no solo al presidente. Es generoso, lleno de vida, un hombre 1.000 puntos, es un orgullo nato de la familia”, dijo. Según contó, el joven médico incluso viaja a EEUU a realizar cirugías y también es piloto profesional de aviación.
Pedro, sus hermanos, padres, señora e hija, residen en Brasil, lugar donde se destacan y se codean con grandes personalidades, dejando en alto la sangre guarani que corre en sus venas.