Luego de 15 días de aislamiento, “Mariela” regresó a casa de sus patrones. Desde hacía años trabajaba como empleada doméstica en una casa de Fernando de la Mora.
Al llegar recibió un inesperado anuncio: sus patrones decidieron despedirla.
“Supuestamente ella tuvo COVID y toda la familia de la casa tuvieron COVID. La empleadora y todos sus hijos”, mencionó Marciana Santander, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas.
Relató que la mujer se desesperó y que lo primero que hizo fue pegarle un telefonazo. “Ella nos llamó y nosotras le ayudamos y pasamos al Ministerio de Trabajo el caso, le hicieron su liquidación vía WhatsApp”, detalló.
Sin embargo, este no fue el único caso que involucró a su gremio durante los meses que dura ya la pandemia.
Obligada a renunciar
“Una persona denunció que la señora con la que trabajó 18 años, por miedo no le dejó más entrar a su casa. Cuando hacía más frío le dejó afuera, le hacía para que ella renuncie. Tenía que estar afuera hasta que cumpla su hora”, contó Marciana.
Temían al virus
Santander señaló que una de sus compañeras de la comisión directiva tuvo que renunciar porque le condicionaron el laburo.
“Le dieron la opción de quedarse en la casa (sin retiro) o que, si quería retirarse para ir a su casa, que no vuelva más. Entonces, ella renunció. Ellos tenían miedo del coronavirus”, lamentó.
No obstante, afirmó que por fortuna ella consiguió otro trabajo.
Veinte y quince
Marciana añadió que la mayoría de quejas y denuncias que recibieron fue por personas despedidas a causa de la crisis generada por la pandemia. En total fueron 20 personas las que fueron suspendidas laboralmente por sus patrones, quienes alegaron que no podían más pagarle el salario debido a la pandemia.
Además, a otras 15 personas se las desvinculó de los hogares donde trabajaban.
“Imposible saber dónde se contagia”
Enrique López alertó que el despido por este hecho es legal, siempre y cuando el empleador pague todito lo que corresponde, como una desvinculación injustificada. Sin embargo, afirmó que las personas deben tener presente que es muy difícil saber dónde uno se contagia.
“Imposible es saber. Mucha gente al principio de la pandemia denunció que les cerraban las puertas, como discriminación”, expresó al respecto.
Denunciá a los números:
- (0962) 309 975 y (0962) 176 000 para WhatsApp
- (0983) 351 126 para llamadas
- O a la línea baja: (021) 739 0100, internos 552 y 553
Marciana manifestó que muchas de las trabajadoras que denunciaron suspensión y despidos no estaban en el sindicato pero igual fueron asistidas. Por ello, invitó a todas a unirse.