En el ojo de la tormenta quedó nuevamente el polémico gremialista y médico Dr. Carlos Julián Cubas (63), ayer, tras darse a conocer que pasará días en el penal de Tacumbú.
La jueza Penal de Garantías de Limpio, Elsa Idoyaga de Aguilera, ordenó su inmediata remisión a la cárcel, sin embargo, por el hacinamiento pasó a Emboscada. El conocido sindicalista está imputado por violencia familiar, tras ser denunciado por su esposa ocho veces.
Tenía prisión domiciliaria
“Primero estuvo internado por una ruptura de cadera, una junta médica informó que en esas condiciones no podría estar preso, entonces se le dio prisión domiciliaria”, contó a EXTRA la magistrada. Pero tras casi un año de estar detenido en su casa, Cubas fue descubierto.
El viernes, violó esa medida y la víctima lo volvió a denunciar por atropello de domicilio.
Efectivamente, el gremialista salió de su casa, según confirmaron agentes de la comisaría 9ª de Limpio. “Fuimos a buscarlo y no estaba”, afirmó Óscar Ledesma subjefe.
Sin más rodeos, Idoyaga le mandó a la cárcel por desacatar la orden.
El martes, Cubas pasó su primera noche tras las rejas del antiguo penal de Emboscada. El 20 de este mes deberá presentarse ante la jueza para la audiencia preliminar.
Otros antecedentes
- Planillerismo: En reiteradas ocasiones fue denunciado por varias irregularidades, entre ellas planillerismo, ya que según los propios funcionarios del Materno Infantil de Limpio nunca iba a trabajar. Se dijo que faltó por un año y medio.
- Jugoso salario: Aparte de que le catalogaron de “rabonero”, salió al tapete el monto de su sueldo mensual: más de G. 27.000.000; ligó escraches.
- Venta irregular de remedios: fue imputado por comercialización de medicamentos no autorizados en el barrio Central de Limpio donde tenía su consultorio y un dispensario de medicamentos.