Los redobles de tambores hacían eco en toda la extensión de calle Palma, mientras competían con el rugir de los motores de los autos antiguos.
Verdaderas joyas se prestaron para el colorido desfile, que sin dudas se ganó la atención, ayer.
Las reinas de belleza del Inmaculé Concepción acapararon los ojos, pero las chiroleras del Santa Clara le dieron brillo a la mañana dominguera en Asunción.
Entre ellas figuraban las primerísimas de aquel año 1983, hasta la última en 1992, contó Elena Murgosh, una ellas.
Sin embargo, el centro de atención fue la diputada Kattya González, que esta vez cumplió su sueño de saludar como princesa, dejando de lado su carácter de retobada. Ella se lució con un vestido rosado con encajes.
La parlamentaria fue la “reina” de las selfies, muchos querían fotos con ella.
En familia, los asuncenos salieron a esperar alrededor de toda la histórica calle, el paso de los desfilantes.
El colegio que impuso presencia fue el Nacional de Luque, que como invitado, se ganó elogios de aquí para allá, con su palo mayor Carlos Ortiz de la promo 82 y María Sixta Barreto, que desde hace cinco años participa, abanderada como en sus épocas de colegiala.
Otro palo mayor que se lució con un show de primera, fue el del Dante Alighieri.
Un tambor Kilmobofoco, sonaba más fuerte que todos; su dueño lo llamó así en honor a los colorados cabellos de su juventud de la primavera del 86.
Chanchón colado fue figura
Niños, adultos y hasta personas en silla de ruedas llegaron para ver las figuras del desfile. Una de las indudables figuras fue el chanchón gigante de Luque.