A donde sea que vaya, Aida Martínez siempre habla de su hija, a la que busca hace tiempo, con la esperanza de que alguien le ayude a encontrarla.
Lleva ya 21 años sin tener noticias de la niña a quien llamó Monserrat. Ahora decidió hacer pública su historia: “Yo solamente quiero verle a mi hija, que me perdone, no quiero morirme antes de verle”, expresó a EXTRA.
Llevada sin permiso
La mujer de 49 años contó que tenía una vida muy difícil cuando su beba nació. “Vivía en una caballeriza”, recordó.
Ya era madre de otros tres hijos, pero cuando se dejó del papá de ellos, se le quedó toda la responsabilidad. Sin embargo, asegura que nunca se le cruzó por la mente entregar a su hija.
Solo se aferraba a su empleo en un depósito de bebidas en la ciudad de Capiatá, junto con su excuñada. Supuestamente sus patrones, sin consultarle, empezaron a buscar una familia adoptiva para la nena, con la excusa de que vivían en situación de pobreza.
Un día se presentó en su trabajo una pareja: un escribano argentino y una mujer paraguaya. “Cuando (la bebé) tenía un año le llevaron y desde esa vez no le vi más”, expresó la doña.
Sobre el momento en que la separaron de su hija, contó que se quedó en shock y que recién mucho tiempo después pudo “despertar”.
Lastimosamente no tenía ni el certificado de nacido vivo, porque el parto fue domiciliario. Por falta de documentos y de orientación, nunca hizo la denuncia.
Dijo que recorrió la zona donde supuestamente vivía esta familia, pero nunca pudo dar con ellos. Pide brindar info útil, llamar al (0983) 242-842.