Miguel Ayala, el mecánico que se hizo famoso en todo el país por alquilar la quinta “Nápoles”, del supuesto narco Reinado Cucho Cabaña, decidió optar por renunciar al contrato de alquiler porque la cosa se venía muy densa.
Un poco acelerado y con voz nerviosa dijo ayer: “Ya estoy fuera. Por motivos de seguridad”. Así se expresó Miguel ante la consulta de una periodista de EXTRA. En todo momento no quiso hablar de la decisión que tomó para abandonar su inversión de más de 100 millones de guaraníes que, según él, realizó en la mansión para reacondicionarla como balneario.
“No puedo hablar, estoy manejando. Ya me voy a Asunción”, afirmó durante la consulta. Se le volvió a preguntar sobre el motivo que lo llevó a dejar todo y reiteró: “Estoy manejando, no puedo parar. Me voy con un custodio de la policía”. De esta forma reveló que salió de Juan E. O’Leary con guardia por motivos de seguridad. Un camión recogió algunos muebles de la lujosa propiedad.
EN LA COMISARÍA
La información que nos llegó es que el administrador del balneario de Cucho pasó la noche -madrugada en la comisaría local. El comisario José Duarte, de la Comisaría 11 de Juan E. O’ Leary, confirmó que el lunes a la tardecita Miguel había llamado al 911 para denunciar que una camioneta polarizada, con dos tipos a bordo, circulaba de forma sospechosa por el balneario y que estuvo por la comisaría esperando a los inspectores de Senabico.
Durante el inventario de entrega de llaves dejó constancia que, al ser conocido su nombre a través de los medios, recibió amenazas para que deje la quinta “Nápoles” y además dos tipos, que entraron como visitantes, dejaron un claro mensaje: “irse del lugar o...” En el acta aclaró que no le consta que las amenazas vengan de Cucho.
El polémico contrato de alquiler de la mansión por 7 millones de guaraníes también tumbó a la titular de Senabico, Karina Gómez, quien fue cuestionada ya que alquiló la feroz casa al primero que apareció y, de yapa, no se investigó los antecedentes de morosidad que tenía Miguel. La Senabico ahora está al mando de Carolina Llanes, exinterventora de la Municipalidad de Ciudad del Este.