El susto no le permitió a Sandra Arrúa Agüero soltar del todo su celular.
Los ladrones a bordo de un automóvil tipo Toyota Corolla aceleraron la marcha, cerrando la puerta con su mano atascada, arrastrando a la chica por casi una cuadra entera.
La muchacha de 19 años iba camino a la despensa junto con su hermana de 17 años y una amiga, cuando fueron sorprendidas por los delincuentes.
“Yo acaba de llegar de mi trabajo y le mandamos a la despensa, a una cuadra larga de mi casa nomás está. Yo me quedé en el aire, casi me dio un paro al verle a mi hija sangrando”, relató a EXTRA doña Miguela Agüero.
El hecho quedó registrado en las cámaras de circuito cerrado de la zona. “Cada vez que veo el video me siento mal, pienso que si retrocedía el auto, les iba a matar a las dos”, mencionó notablemente afectada Miguela.
La mujer contó que con mucho sacrificio ella y su marido; laburando él como pintor y ella como niñera, hace apenas dos meses compraron el celular a la chica, debido a que estudia psicología en la universidad.
“Ella sintió tanto porque el celular le sacamos a cuotas y estamos pagando recién la segunda cuota”, expresó la mujer.
Al ver lo que pasaba, los vecinos salieron para perseguir a los delincuentes, pero ya no estaban. “Es indignante lo que pasa, entre cinco o seis estaban en el auto, tres se bajaron para apretarles a ellas, con cuchillo y pistola”, detalló Miguela.
El hecho ocurrió en el barrio Gloria María de Villa Elisa. La mujer contó que con las heridas sangrantes de su hija fue a la Comisaría 13 para denunciar lo ocurrido, a fin de mostrar a los uniformados el resultado de la falta de patrullaje en la zona.
“El año pasado ya le habían sacado su celular a mi hija, hace semanas a otra vecina le agarraron con un machete”, finalizó lamentando la inseguridad.
Asaltada con bebé upa
Otro espantoso robo tuvo como víctimas a dos mujeres, una de ellas llevaba a su hijo en brazos, según se observa también en los circuitos cerrados de la zona en que ocurrió el hecho.
El indignante suceso tuvo lugar en la ciudad de Luque, donde los delincuentes se llevaron el bolsón con cosas del bebé y unos G. 500.000 de la mamá.