El par de un zapato marrón era la única pista que la policía tenía. A un costado estaban los cuerpos de un hombre y su hijo que fueron asesinados a puñaladas en la madrugada de ayer en el barrio Tacurú de la ciudad de Caaguazú.
Nadie vio nada y no había testigos. Unas cuantas botellas rotas y un enorme puñal también formaban parte del sangriento escenario.
Los vecinos solamente lograron escuchar unos gritos y, cuando salieron a la calle, todo había terminado. Entonces llamaron a los bomberos pero fue muy tarde: padre e hijo estaban muertos.
Los curiosos empezaron a llegar y entre ellos estaba Carlos Galeano Brítez. El hombre de 46 años, tenía unas heridas en la cara. Por tal motivo lo llevaron al hospital, pero lo que no sabían los socorristas es que se trataba del supuesto autor del doble homicidio.
Las víctimas fueron identificadas como Jorge Gregorio Gómez Chamorro, de 63 años, y Claudio Gómez Leguizamón, de 30, que tenían profundas heridas en el pecho y el abdomen.
El oficial Santiago Argüello, de la Comisaría 2da. de Caaguazú, dijo a EXTRA que estaban haciendo un recorrido en la patrullera en busca de los supuestos autores cuando encontraron a Galeano Brítez en un camino de tierra. Lo más llamativo es que solamente tenía puesto un solo zapato, el mismo par que se encontró en la escena del crimen.
Dio dos versiones
En un principio el hombre contó que los ahora fallecidos llegaron a bordo de una moto e intentaron asaltarlo y que por eso los mató, pero luego terminó diciendo toda la verdad.
El supuesto autor mencionó a los policías que estaba tomando bebidas alcohólicas cerca de la casa del joven de 30 años, quien tenía un puñal en la cintura. Tras una discusión, supuestamente quiso agredirlo, pero él se adelantó y le apuñaló.
El papá, que ya estaba durmiendo, escuchó el barullo y, en un intento de defender a su hijo, le dio unos golpes al hombre, que terminó matándolo también.