Como niño con juguete nuevo, Cerro Porteño disfruta del dulce momento que atraviesa. Punteros y rompiendo récords, el equipo de Francisco Arce sigue imparable rumbo al título del Apertura.
El buen ambiente inunda el campamento azulgrana y eso quedó más que demostrado en las expresiones del líder del grupo. “Churín está muy feliz, opukaparei hína (risas). Esperamos que llegue bien para el domingo”, comentó Chiqui cuando se le consultó sobre la situación del artillero, quien estuvo ausente por unas molestias ante General Díaz.
Beto Espínola había dicho que los trabajos mentales que hace el paraguariense han sido determinantes para ver a un Cerro completamente transformado y eso lo ratifica el propio DT, cuando habla de cambios.
“Hemos generado un sentido de pertenencia. Conseguimos parchar muchísimas cosas”, aseguró.
El promedio de edad del plantel que no supera los 25 años también es muy ponderado en el ambiente peloteril. “Nuestros mejores refuerzos estaban en casa. Los que estaban en el plantel volvieron a tener grandes rendimientos”, mencionó.
Virtudes
Cada pieza es fundamental en el engranaje rojo y azul, es por eso que para el timonel cada uno aporta el 100%. “Él (Aquino) saca mucha diferencia cuando va de afuera para adentro. Es un jugador muy determinante. Carrizo (Federico) es muy necesario para cualquier equipo”, agregó a Mundo Cerro.
La consigna es que cada vez deben jugar como una final ya que, a pesar de la ventaja, nada está dicho.
“El partido más importante siempre es el siguiente, hay que ir despacito. Esa es la meta que nos pactamos”, concluyó.