Édgar Parra Martínez (28) se enamoró perdidamente de una adolescente, pero se encontró con la férrea oposición de su suegra, quien de plano rechaza la relación.
Ya no sabiendo qué hacer y a punto de enloquecer, atropelló el sábado la residencia de la señora, ubicada en las calles 14 de Mayo y Gaspar Rodríguez de Francia del barrio San Roque de la ciudad de Caaguazú.
Según los datos, echó a patadas el portón metálico y una vez en el patio, como no le abrieron la puerta, empezó a tirar piedras sobre el techo, rompiendo algunas tejas.
Cuando iba a salir la dueña de casa, amenazó con matarla, con una varilla de hierro que tenía en la mano, porque la culpó de evitar ser el novio de su hija de 17 años.
Aterrada, la doña se encerró, hasta que agentes de la Comisaría 2ª de Caaguazú fueron alertados y llegaron presurosos al lugar, donde apresaron al enamorado violento.
En su denuncia, la madre sostuvo que el hombre no deja en paz a su hija, quien aún es menor de edad. Además, ya llegó a decir que alguna vez se la llevaría a la fuerza.
Ya en el calabozo, Édgar se metió al baño y se quiso quitar la vida, colgándose del cuello, con su pantalón vaquero.
Su compañero de celda gritó para alertar a los policías, quienes lograron salvarlo. Fue llevado a un centro asistencial y después, tras ser dado de alta, volvió a su lugar de reclusión, según se informó.
Enfermizo
El caso se viralizó en la página Caaguazú Noticias Digital, en Facebook, donde los usuarios señalaron que el hombre necesita un tratamiento psiquiátrico, debido a su obsesión por la muchacha. Resaltaron que se trata de un sentimiento enfermizo, ya que la chica es todavía una menor de edad.
Además, sostuvieron que la adolescente y su familia también requieren de contención psicológica, debido a los ataques y amenazas que reciben.