El sonado caso de Richard Báez y sus socios, pillados hace una semana jugando piki vóley en una quinta familiar del exfutbolista, en Areguá, no le sirvió de ejemplo a nadie.
Pese a que el Ministerio Público y la cartera sanitaria pidieron evitar estas aglomeraciones, los muchachos siguen como si nada. Es el caso de este grupo de amigos que fue cachado con las manos en la pelota.
Agentes de la Comisaría 40 del barrio San Isidro de Encarnación cayeron al juego sin ser invitados y la fiesta terminó en una comisaría.
“Esta es una cancha de vóley donde todos los días tenemos denuncias sobre aglomeración y consumo de bebidas alcohólicas, fueron aprehendidos por eso”, explicó a EXTRA el jefe Antonio Morán.
El uniformado comentó que incluso tuvieron que sacarles los elementos para tratar de impedir que sigan jugando. Tal es así que hasta la red, la pelota y una champañera con botellas terminaron en la comisaría.
“Todos ellos fueron liberados, pero están a disposición de la Fiscalía que los llamará a declarar en la semana”, agregó Morán.
Los pikiseros ligarán probablemente una imputación por violación de la cuarentena o multa que será impuesta por el Ministerio Público.
Caso Richard Báez
No le llamaron a declarar aún
Consultada por EXTRA por el caso del exjugador Richard Báez, la fiscala Sandra Ledesma contó que aún no pudo dar seguimiento al tema.
“Con esto de la pandemia estamos hasta el cuello de casos que atender, como abusos, por ejemplo. Además, con el protocolo hay pocos personal y es imposible convocar a los 40 ahora”, explicó. Dijo que lo hará cuanto antes.