Y un día, volvieron las peleas en campamento de Cerro Porteño. La política que está llevando adelante el presidente Juan José Zapag, esta vez, afectó a Carlos Gamarra Jr., arquero del Ciclón. El hijo del histórico “Colorado” Gamarra perdió la paciencia y disparó con grueso calibre contra la directiva azulgrana.
“Hay que hablar con la realidad, no hay nada que ocultar. Cuando me tocó ir como segundo arquero, ante San Lorenzo, me apretaron para firmar mi contrato, con la amenaza de que me iban a sacar de la concentración si no lo hacía. Ellos quieren que firme el contrato por un plato de comida al mediodía y otro a la noche, no es así el tema. Ya se acabó el amor a la camiseta, yo quiero crecer y mantener a mi familia”, sostuvo el joven portero.
Por su parte, el titular de la entidad de Barrio Obrero, lejos de aquietar las aguas, pataleó más fuerte. “Nada no pasa con Gamarra. Cerro tiene una disposición para defender los intereses del club. El que se adecua, se queda, así de sencillo es. Si algún jugador se quiere ir, puede hacerlo por la puerta grande. Le damos las gracias y se va”, advirtió Zapag en la 780 AM.
Situación complicada
Carlitos reconoció que pretende una conversación entre sus representantes (Juan Appleyard y Pedro Aldave) con el presidente de la institución. Sin embargo, Zapag tiró una bombita, quizás contra el segundo, con quien está “distanciado”. “Hay representantes, pero también hay delincuentes”, dijo Juan José. Gamarra aseguró que Cerro es el club de sus amores, pero si la solución es salir, lo hará. “Club no me va a faltar, me están tratando muy mal. El presidente debe tratar bien a sus jugadores. Somos un equipo, no por tener menos partidos tiene que tratarme de una manera diferente”, sentenció el “Coloradito”, quien desea tratar directamente con Zapag y no con sus “discípulos”, apuntó.