El entrenador de Cerro Porteño, César Farías, se echó a llorar en la conferencia de prensa luego del estupendo triunfo de 3-2 ante el Corinthians, en el juego por Copa Libertadores. El DT no contuvo la emoción y echó algunas lágrimas por todo lo que le pasó en los últimos días. Parecía inminente su salida por la mala campaña que viene haciendo el Ciclón en el Apertura, donde tiene tres derrotas consecutivas, sumando así cinco caídas en el torneo.
Cambia, todo cambia
Ahora, el conjunto de Barrio Obrero es el líder del Grupo 8 del certamen copero, por lo que la salida del venezolano está muy lejos de concretarse. “Hoy es un día más que feliz en mi carrera de técnico. Para qué negar la felicidad que siento hoy en día. Fue una gran noche por el rival, la hinchada, los jugadores, la directiva, por todo eso”, reconoció ayer el estratega en la 970 AM.
“Me dejó muy contento el fútbol que se hizo, los jugadores pusieron mucha vida y alma en el partido”, acotó. Para Farías, el campeonato local no está todavía perdido, pues restan muchos partidos por disputar aún y se puede dar una gran remontada. “Ojalá podamos conseguir más cosas con Cerro Porteño. El campeonato es recuperable, es muy atípico el torneo local, pero sabemos que tenemos una deuda en ese sentido”, analizó.
El DT también habló sobre la situación de Jonathan Fabbro, que en la semana sufrió la pérdida de su bebé. El entrenador confía en recuperarlo. “Lo suyo pasa por una cuestión anímica, con él no hay ningún tipo de inconveniente”, aseguró. Obviamente, también se refirió sobre los rumores de su salida y dijo que prefiere mirar hacia adelante.
“Prefiero pasar la página, el sábado tenemos un partido difícil (ante Capiatá) y luego se viene la Copa. Que se hable con otros técnicos no es una traición a César Farías, sino a la camiseta y al hincha, pero a mí jamás me hablaron sobre ese tema (su eventual desvinculación)”, indicó.