El clásico rioplantense no desentonó. Argentina y Uruguay dejaron la piel sobre el césped de “La Portada”, en La Serena. La Albiceleste fue la que más propuso, como era de esperarse, por las grandes individualidades que tiene. Mientras, los charrúas tuvieron que extremar recursos para frenar a Lionel Messi, que se llevó muchas “caricias” de regalo. Egidio Arévalo Ríos, el perro de caza del maestro Tabárez, DT de Uruguay, fue una verdadera sombra para la “Pulga”, quien casi reacciona en una de las últimas jugadas tras un encontronazo.
Volada a la cima
A los 55 minutos, Pastore hizo una pisada de salonista y cedió el pase hacia Zabaleta. El lateral del Manchester City tiró un centro que Sergio Agüero, tirándose de palomita, la mandó a guardar de manera fantástica. Delirio total de los albicelestes que, después de eso, siguieron con el: “Ooole, ooole...”.
Argentina tuvo chances para liquidar, pero Uruguay no se rindió y también martilló a su manera contra el arco de Romero, el portero argentino que acrecentó su figura, sacando pelotas difíciles que tenían destino de red. Godín vio la amarilla y no estará ante la Albirroja por acumulación de tarjetas.