Santaní perdió en el último suspiro ante Guaraní, en Itauguá. Herido en su amor propio, los protagonistas reclamaron vehementemente la labor de Víctor Robles, por los 7 minutos de adición. El presidente santaniano, Néstor Arévalos, no se guardó nada y disparó con todo contra el árbitro del juego. “Nunca se adicionó tanto. Nos dolió mucho esta derrota porque los muchachos se dieron íntegros, merecíamos un mejor resultado”, dijo Arévalos a EXTRA.
El mandamás indicó que el partido pudo haberse suspendido por el lamentable estado del campo de juego y presagió ese duro golpe justo antes del final. “Las condiciones climáticas eran muy peligrosas porque aparte de la lluvia, también había relámpagos. El partido podría haberse suspendido pero el árbitro no lo vio así. Nosotros decíamos que iba a adicionar más, hasta que Guaraní meta el gol”, lamentó.
Fuerte acusación
Por otra parte, el titular santaniano denunció que gente de Guaraní quiso incentivar para que el Albinegro vaya a menos. “Hubo insinuaciones de gente allegada al Aborigen, que hicieron una ‘propuesta indecente’ a algunos jugadores de nuestro plantel, pero no pasó a mayores. Se habló y se solucionó con el grupo. Por suerte, los muchachos demostraron dentro del terreno de juego que no fue así”, dijo el presi.
Por último, el volante santaniano, “Cheche” Sanabria, alzó una polémica foto en su cuenta de Twitter. “Una vezguenza estos árbitros ladrones. Ojalá tomen medidas porque hasta ahora son lamentables. Nos robaron”, dice el epígrafe de la imagen.