EL RETORNO DE JULIO GONZÁLEZ FERREIRA AL MUNDO DEL FÚTBOL. Con sus compañeros espera devolver al “Tacua” a sus días de gloria.
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Julio González Ferreira abandonó el retiro, para volver a ponerse la camiseta de uno de los clubes que le extendió una mano en los momentos difíciles de su carrera: Tacuary FBC.
El delantero de 35 años regresó a Barrio Jara para aportar toda su experiencia en la búsqueda del ansiado ascenso a la División Intermedia. “La invitación me llegó a principios de año. Hace unas semanas me presenté a entrenar y ya me tocó debutar ante Deportivo Recoleta, donde empatamos por 1-1", contó el atleta en contacto con EXTRA.
Una sorpresa para él fue que su amigo, el zaguero Rubén Maldonado, sería su compañero de equipo. “Ayudó mucho el saber que un amigo de la vida estaría conmigo compartiendo prácticas y vestuario”, reconoció.
En términos generales, lo que el Tacua busca es el ascenso. “Queremos subir a la Intermedia, es el objetivo principal para cada uno de nosotros. A nivel particular, quiero recuperarme físicamente para dar una mano al plantel”, sostuvo.
CUESTIÓN DE DEDICACIÓN
El medallista olímpico en Atenas 2004 admitió que a veces el equilibrio le juega una mala pasada. “Después de mi accidente lo que más me costó es el equilibrio. A veces me toca chocar con algún rival y voy al suelo”, dijo.
Julio aseguró no sentirse diferente por tener un solo brazo. “Las personas con dificultades como yo deberían de poder entrenar y jugar. Hay que adaptarse a las diferentes situaciones dentro de la cancha, que los rivales sientan que no existen diferencias; sería ideal que podamos ser tratados de la misma manera a la hora de competir, así el oponente no disminuye su capacidad”, finalizó.