El pasado 26 de diciembre, el América perdió ante Tigres en la tanda de penales y tuvo que conformarse con el subcampeonato de la Liga Mexicana.
El juego estuvo plagado de polémicas arbitrales, situación que generó un dolor mucho mayor en los azulcremas. Pasaron los días, pero la herida sigue abierta, tal como explicó el lateral paraguayo de las Águilas, Miguel Samudio.
“A veces uno reacciona llorando, para no reaccionar de otra manera, porque al final somos nosotros los que perdemos”, respondió “La Bala”, alegando por qué se tragó la rabia y no terminó haciendo alguna locura contra el soplapitos azteca.
“Es una injusticia tan grande, pero llegó a nuestros oídos que el señor Rojas (árbitro) mandó pedir disculpas, pero el título ya está del otro lado. Un compañero, no voy a dar nombres para que no se tomen con él, nos dijo que llegó un mensaje, que el árbitro mandó pedir disculpas. También eso hay que preguntarle al árbitro a ver si es cierto”, acotó Samudio.
BAJEZA
Además, los familiares de los futbolistas la pasaron muy mal en cancha de Tigres. El palco visitante fue el blanco preferido de las vengalas y los petardos que lanzaron los simpatizantes del equipo local. “No se justifica eso, porque habían familiares nuestros en el lugar. Lanzaron proyectiles, al hijito de Silvio (Romero) le cayó una vengala, eso no es fútbol. Hay que ganar dentro del campo de juego, eso es lo más lindo que hay”, remató Miguelito.
Bruno Valdez y Pablo Aguilar también fueron protagonistas en esa final; Osvaldo Martínez estuvo en la banca.