
La noche del 11 de octubre del 2016 quedará en la historia para los futboleros del Paraguay. Será el día en que el fantasma se asustó y se pudo ganar a Argentina en su propia casa, por primera vez.
La hazaña fue gracias a un latigazo de Derlis González y una enorme noche del interminable Justo Villar, que no solo recuperó el puesto y la capitanía, sino que en retorno se pegó el lujo de taparle un penal al “Kun” Agüero y robarse la ovación de los miles de espectadores paraguayos que se agolparon hasta el Mario Alberto Kempes.
Épico, heroico, glorioso, como quieran llamarlo, cualquiera de esos adjetivos calificativos van como anillo al delo a lo hecho por la Albirroja.
Un día volvió...
Un párrafo aparte para Derlis González, quien supo aguantar la falta de oportunidades en los últimos partidos, además de las críticas infundadas y se floreó en su regreso.
Realizó un trabajo enorme y coronó su actuación con un golazo que valen los tres puntos que permiten seguir soñando con subir al tren rumbo al Mundial de Rusia 2018.