Literalmente, hace obras de arte y se encarga de dibujar y diseñar sus luchas. A su corta edad, Tyler Navarro ya dejó de ser una joven promesa y es toda una realidad del wrestling paraguayo (lucha libre). Es el campeón de la Raza Guaraní, de la empresa Luchando en las Américas-La Fábrica Pro Wrestling.
“Mi día a día se basa en entrenar y superarme, para brindar un buen espectáculo. Quiero brindarle a ese título el respeto que se merece. Somos lo mejor en cuanto a lo que ofrece el país en calidad luchística. A cualquier reto que surja, estoy para defender el cinturón”, aseguró a EXTRA el luchador de 20 años.
Su pasión por las luchas nació desde muy pequeño, cuando disfrutaba de las grandes figuras de la WWE como John Cena, Triple H, Undertaker, entre otros monstruos. Desde ahí se enamoró y por el impacto que le causó, se dijo a sí mismo que ese debía ser su enfoque.
Esta disciplina no es profesional y por eso se las ingenia para seguir adelante con mucho sacrificio.
“Yo pago por entrenar, es un sacrificio que yo hago por el deporte. Trabajo en una microempresa de sublimación (dedicado a hacer calcomanías, letreros, etc.), estoy ahí como diseñador gráfico. De tarde entreno y de noche estudio Diseño Industrial en la Universidad”, indicó el luchador al que le gusta volar sobre las cuerdas.