Un inspirado Alejandro Silva contribuyó con dos goles para la milagrosa victoria del Franjeado ante Sportivo San Lorenzo. José Ariel Núñez desniveló el marcador a favor de Olimpia en la última jugada del compromiso. Era la última jugada del partido. Los hinchas franjeados cruzaron los dedos, terminaron de comerse las uñas y esperaban solo un milagro. Claudio Vargas se aprestaba a ejecutar un tiro libre cuando en la muñequera del árbitro figuraba que transcurrían 94 minutos de juego.
El partido estaba empatado 2-2. El volante franjeado sacó un disparo envenenado desde muy lejos. El bueno de López tapó a medias el remate y la pelota quedó para José Ariel Núñez. El delantero franjeado, suspenso de por medio, hizo que la pelota primero bese el palo izquierdo del elenco rayadito y luego se convierta en el agónico gol del triunfo decano para que se desate la locura de los simpatizantes de la Franja.
Olimpia estuvo a un pelito de caer ante el ya descendido San Lorenzo y, quizás, de despedirse de la lucha por el título. El Rayadito disputó uno de sus mejores partidos de la temporada jugando un fútbol práctico.
Del infierno al paraíso
El Franjeado empezó mejor el compromiso cuando Alejandro Silva abrió el marcador de cabeza luego de una avivada de Iván Torres por el sector izquierdo del ataque. Los sanlorenzanos acusaron el impacto y se animaron a ser más ofensivos. Se apoderaron de las acciones del duelo y acorralaron al rival. Trombetta emparejó las cosas desde los doce pasos tras un penal sancionado por Méndez.
En la complementaria, se le venía la noche a los pupilos de Francisco Arce cuando los santos se pusieron al frente del marcador a través de un penal ejecutado nuevamente por Trombetta. El Expreso martilló, por momentos tocando la pelota y en algunos casos recurriendo a los centrazos. A los 84’, Silva guapeó en el área rival y convirtió de punta su segundo gol y el empate para Olimpia.
Luego vino el milagroso gol del triunfo de Núñez. Un partido inolvidable, sobre todo para los hinchas franjeados que, tras estar al borde del abismo, siguen soñando con el título N° 40 de Olimpia en el fútbol paraguayo. El Expreso debe aguardar hoy cómo le va a Cerro Porteño y Guaraní y mañana a Libertad, para saber cuáles son sus posibilidades de campeonar.