Pese a que era un secreto a voces, la APF se tomó su tiempo para confirmar recién el miércoles cerca de la medianoche al mellizo Guillermo Barros Schelotto como nuevo entrenador de la selección paraguaya.
La presentación probablemente se realice en una conferencia de prensa este lunes pero de seguro que los hermanos ya se pusieron manos a la obra.
Si bien Gustavo, el asistente técnico, es el que trabajó en Paraguay y será fundamental para la rápida adaptación, es importante conocer el perfil del que será la cabeza que guiará a la Albirroja.
El Guille fue temperamental como jugador, hasta tildado de insoportable por muchos de sus colegas. Eso lo trasladó de alguna manera a su rol de técnico. Cuando dirigía a Boca Juniors demostró que esa forma de vivir el fútbol sigue a flor de piel. Durante una práctica se enojó demasiado soltando un reto que se transformó en frase célebre. “Tienen prohibido tirar centros de mierda”, gritó aquella vez.
Ojo que no fue una simple llamada de atención, es una asignatura obligatoria que deberán pasar los jugadores de la Sele y en la que están aplazados promediando un 25,5% de efectividad en 153 centros lanzados en las Eliminatorias, según Marca Zonal.
Práctico y directo
Aunque no se caracteriza por discursear sobre la posesión como Berizzo, los equipos del Melli intentan dominar al rival yendo directo al grano. “Me gusta presionar y tratar de jugar bien. Ser protagonista, ambicioso. Tener la responsabilidad y hacerse cargo del partido”, había dicho tiempo atrás en una conferencia describiendo su estilo.
Ndaipóri kyhyje
En otra ocasión Barros Schelotto parafraseó a Martín Fierro para explicar que no tiene temor de plantear partidos ofensivos como visitante. “Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno”, aseguró. Es justo lo que necesita Paraguay que debe recuperar afuera los puntos perdidos de local si sueña con llegar a Qatar.