En medio de una crisis financiera y futbolística, Olimpia se despidió del campeonato encuadrándose ante el General, en el Bosque de Para Uno. Nery Pumpido, muy criticado últimamente, planteó un equipo mixto con varios experimentados, acompañados de algunos juveniles.
Humberto García no se guardó nada y puso a su mejor onceno posible. Las Águilas comenzaron a desplegar sus alas, aprovechándose de la fragilidad defensiva franjeada.
Jorge Giménez se encargó de dar la primera estocada al Decano. El tanto hundió la actitud del conjunto local, que no tuvo la jerarquía para imponer su historia ante un guapo elenco militar.
Olimpia supo emparejar las acciones por intermedio del juvenil Osmar Leguizamón, quien aprovechó su oportunidad. Pero no era la noche del dueño de casa, que pese a tratar de plantarse, siguió sufriendo cada carga del rival.
Giménez consiguió su doblete para elevar el risueño vuelo de un equipo que volvió a mostrar su juego humilde pero contundente. Diego Doldán terminó sellando la victoria con el lapidario 3-1.
Los casi 2.500 hinchas franjeados se retiraron con una nueva decepción y con el enojo de ver a su equipo terminar de la peor manera un año que sólo arrojo tristezas.