Raúl Cáceres tuvo la responsabilidad de suplantar a un referente como Bonet, quien cortó una racha de 103 partidos seguidos de titular, por la doble competencia. El exsolense hizo que el hincha cerrista no extrañe a su capitán.
Cáceres se proyectó por la derecha, hizo una pared con Ortigoza, en un momento parecía ensuciarse el ataque, pero la caprichosa era amiga de Raúl y este no desaprovechó, fusiló a Barreto y rompió el hielo en Sajonia, desatando el grito sagrado de la “Mitad Más Uno”.
El Ciclón fue más en el trámite, ante un Olimpia que perdió muchísimo con la expulsión de Silva en el segundo tiempo por un encontronazo con Díaz, también expulsado. Nery inquietó con un disparo en el travesaño, mientras que Cerro desperdició varios contragolpes. Ganó el Ciclón y ahondó aún más la crisis de su tradicional rival