Tacuary aseguró su regreso a la primera goleando a Rubio Ñu y el camino a la victoria lo abrió Juan Núñez, uno de los sobrevivientes junto con Pablo Espinoza de aquel equipo que había bajado a la Intermedia en el 2012.
Da la casualidad que este mismo jugador también anotó el último tanto del elenco barriojarense en la vieja Olla cuando Cerro Porteño lo venció 5 a 1. Aunque no es un recuerdo tan grato, el volante zurdo todavía guarda en su memoria ese gol.
“Me proyecté por izquierda, Nico Martínez me vio y me pasó. Le pegué fuera del área, la pelota entró en la esquina”, describió a EXTRA.
Se puede decir que el oriundo de San José de los Arroyos nació futbolísticamente en el Tacua porque fichó en inferiores a los 14 años y a los 17 ya debutó en la categoría de honor. Por su historia en el club, el objetivo logrado el martes tiene un sabor muy especial.
“Viví el mal momento de descender y ahora lo pude alzar otra vez. El fútbol siempre da revanchas y lo estoy disfrutando”, comentó.
Núñez se había quedado hasta el 2013 y luego se fue a chutar en Rubio Ñu, Luqueño, Martín Ledesma y Liberación.
Seis años después regresó a su casa para formar parte del resurgir de la institución a nivel deportivo.
“En el 2019 Tacuary me volvió a abrir las puertas cuando estaba en la Primera B. En dos años lograr dos ascensos es un orgullo para mí”, valoró.
Estilo renovado
El Samu’û como le decía Óscar Paulín por su piernas grandes, conoce a la perfección el estilo defensivo que utilizaba este DT y por el cual se lo tildó a Tacuary de antifútbol. Por más de que ese rótulo sea difícil de sacarlo, Juan advierte que el Gigante de Barrio Jara ya no será el de antes. “Depende de cada técnico pero no creo que en el 2022 sea ese el sistema”, mencionó.
Frutillita a la torta
Con la misión principal cumplida, ahora Núñez apunta a obtener un boleto internacional en la Copa Paraguay. “Intentaremos llegar a la Sudamericana. Son dos partidos más hasta la final. Es posible”, confió.