Ernesto Álvarez fue uno de los goleadores del Campeonato Clausura. El delantero hasta hace poco era pretendido por varios equipos del plano local y del plano internacional. La directiva solense lo había declarado “impagable” para nuestro medio y los rumores cesaron.
Sin embargo, el futbolista reconoció abiertamente su deseo de abandonar Villa Elisa, al punto de sentirse ya incómodo por lo que consideraría un momento de estancamiento en su carrera deportiva. “Estoy muy bajoneado, ¿cómo el goleador no va a tener ofertas? No creo eso. Quiero para mi casa propia, quiero mejorar mi nivel económico”, declaró a la 1080 AM, además de reconocer que el presidente del club, el doctor Miguel Figueredo, se había enojado con él porque firmó contrato con el agente de jugadores Miguel González Zelada.
Pinti siguió y afirmó haber hablado con el presidente del club Olimpia, a la par de reconocer sentirse un tonto por lo que pasa. “Hablé con (Marco) Trovato el domingo, quiero aprovechar mi momento, hasta hace poco tenía miles de ofertas y ahora nada, es raro esto. Tengo 28 años y me estoy por recibir de boludo, tengo que aprovechar mi momento”, enfatizó el atleta, sentenciando así su postura de querer cambiar de aire.
Palabras que duelen
En el seno dirigencial, las palabras de Álvarez sorprendieron de mala manera y abrieron una dolorosa herida. El vicepresidente de la institución, Carlos Giagni, reconoció estar afectado por las palabras de un emblema del plantel. “Me duelen las declaraciones del Pinti, le dimos todo siempre en Sol de América. Oficialmente no llegó ninguna oferta al club por él”, declaró.
Giagni denunció además un manoseo mediático hacia el futbolista. “Le endulzan los oídos con supuestas ofertas de Cerro, Olimpia, Guaraní, pero no hay nada: todos venden humo. No le ocultamos nada a Pinti y él sabe bien eso”, finalizó tajante el directivo.