20 abr. 2024

Santiago Arzamendia: “Iba a Cerro ya sin ganas”

El exjugador de Cerro Porteño, reveló que Chiqui lo llevó a consultar con un psicólogo para afrontar el bajón anímico que le generaba las bajadas de caña y los ataques de los hinchas.

Santiago Arzamendia

El lateral zurdo habló de que recibió incluso ayuda psicológica por culpa de las críticas de los hinchas.

Cerro Porteño

Sin dudas, Santiago Arzamendia fue uno de los peloteros más cuestionados por la hinchada azulgrana.

Cada vez que se preparaba para tirar un centro “loperro” ya se agarraban de la cabeza, porque era una de sus principales falencias. Sin embargo su participación en la Copa América, vistiendo la albirroja, fue bien ponderada y hasta le sirvió de trampolín para dar el salto a Europa.

Ahora Arza respirará otro aire en filas del Cádiz de España y aseguró que era un cambio que demasiado necesitaba. “Varias veces rechacé ofertas por amor al club (Cerro), pero también ya tenía muchas ganas de salir. En estos últimos tiempos pensé que todo se venía sobre mí, cualquier cosa ya era Arza... Me hacía entrar inseguro en cada partido”, contó.

“Mi idea es volver en algún momento como para retirarme. Le agradezco al hincha y le pido disculpas por no lograr lo que querían, pero volveré para una revancha”

El pelotero fue bien sincero y habló de lo mucho que le afectaban las bajadas de caña. “Trataba de ser muy autocrítico, volvía a ver los partidos, había juegos donde ni siquiera tiraba un centro o retrasaba la pelota e igual la gente me atacaba. Todo ya era por costumbre nomás ya lo que me decían. Sentía que los últimos partidos que jugué estaba con demasiada presión. Iba a Cerro ya sin ganas”, expresó.

Muchas cosas se le cruzaban por la cabeza cuando leía los ataques hacia su persona. “Nuestros seres queridos nomás saben todo el sufrimiento que pasamos. A veces cuando se pierde un partido, no podemos ni irnos al supermercado. En su momento les dije que a veces deseo no ser jugador”, dijo.

Ayuda profesional

En un momento dado Arzamendia comentó que ya no aguantó y tuvo que pedir ayuda. “Una vez cuando me lesioné el posterior, en el primer entrenamiento me volví a desgarrar en otro lado. En una publicación de una página sobre Cerro no aguanté que tanto me atacaban y respondí. Luego hablé con el profe Chiqui, le expliqué qué fue lo que hice. Ahí me ayudó, me dijo que tenía un amigo que era un colombiano. Llegué a tener charlas con esa persona dos veces a la semana”, explicó a la 970.

Tras la tormenta llega la calma y Santiago viajará el jueves a la Madre Patria para iniciar su primera experiencia internacional. “Pienso que en España, estando lejos, voy a recuperar de nuevo la confianza. Me toca adaptarme rápido y dar lo mejor”, concluyó.