Cerro Porteño fue más contundente y allí marcó la diferencia. Santaní dio mucha pelea, pero recién en la complementaria llevó más peligro al pórtico azulgrana. Sergio Díaz fue muy marcado y su aporte en ofensiva no fue el de fechas anteriores. La fiesta de Santaní no pudo ser completa. El campeón del Apertura fue superior en la cancha y derrotó al Albinegro por 1-0. El Ciclón fue más en el remozado J.J. Vázquez, pero le costó plasmar eso en las redes del arco contrario.
En la parte final de la complementaria, el dueño de casa lo apuró y estuvo a punto de iguala el marcador, pero apareció Rodolfo Rodríguez para conservar el cero en el arco azulgrana. En la primera fracción, Cerro manejó bien la pelota, pero recién a los 30 minutos pudo tener su primera jugada de gol neta, cuando Beltrán tuvo todo como para definir en la boca del arco, pero Servín tapó su disparo.
Por el lado santaniano, Paredes fue el único referente de ataque. Tuvo dos oportunidades claras para definir, pero mandó la pelota muy lejos del pórtico de Rodríguez. A los 42’ llegó la emoción del gol. Fabbro, como con la mano, habilitó a Cecilio Domínguez, que bajó la pelota con el pecho y definió con un remate potente para decretar el 1-0, marcador con el que finalizó la primera parte.
En la complementaria, el local se animó más y fue con todo en busca de la igualdad. Ingresaron el “Toto” Gamarra y Zárate para ayudar en la ofensiva. Un tiro libre y un cabezazo de Díaz fueron las jugadas más peligrosas del cuadro del Tapiracuai, que no tuvo una buena tarde.
De esta manera, el Ciclón inició con el pie derecho el Clausura, aguando la fiesta a Santaní, que reinauguró su coqueto estadio. Hubo muchísima gente. Santaní deberá trabajar mucho en la definición, una falencia que ya mostró en el Apertura.