Seis días después de que el FBI arrestara a siete de sus miembros por denuncias de corrupción y cuatro días después de ser reelecto, Joseph Blatter dijo basta y renunció a la presidencia de la FIFA. La noticia cayó como un baldazo de agua fría en todo el mundo.
Cuando todo parecía que el paraguayo Juan Ángel Napout (actual vicepresidente 1°) lo sucedería en el cargo, el suizo aclaró que seguirá al frente de la máxima entidad futbolera hasta el desarrollo de un próximo congreso extraordinario. El acto se llevará a cabo “lo más rápido posible”, aseguró el dirigente renunciante.
“Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA. La FIFA necesita de una profunda reestructuración”, afirmó Blatter al anunciar públicamente su salida. “A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos los dirigentes del fútbol”, agregó. “La FIFA ha sido mi vida. Para mí, lo más importante es la FIFA y el fútbol en todo el mundo”, lamentó el dirigente, quien estuvo al frente de la matriz desde 1998.
Tras conocerse la dimisión, el titular de la APF, Alejandro Domínguez, reveló que Paraguay votó por el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein en el reciente congreso de la FIFA. “El voto fue libre. Paraguay votó por el príncipe Ali por una cuestión moral, es la primera vez que lo digo”, admitió Domínguez en la 1080 AM.