Largando desde la pole position en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo, Rosberg firmó su quinta victoria en la temporada contra 10 de Hamilton, y se sitúa a 17 puntos de su compañero, con quien disputará el título en Abu Dhabi, el 23 de noviembre, que entregará el doble de puntos a los diez primeros.
“Todo está en juego todavía”, afirmaron los dos pilotos de Mercedes después de esta nueva demostración de fuerza de la escudería alemana (que logró su undécimo doblete de la temporada) y de los motores alemanes: cuatro autos que los usan coparon las cuatro primeras posiciones, contando a Felipe Massa (Williams), que fue tercero, y a Jenson Button (McLaren), cuarto.
La emoción sigue intacta, por tanto, para la definición del título mundial de pilotos: si Rosberg gana también en Abu Dhabi y suma 50 puntos más, Hamilton se verá en la obligación de terminar segundo (36 puntos) para ser campeón. Si acaba tercero (30 puntos), el trofeo será para Rosberg como premio a su constancia durante toda la temporada.
“Pude atacar y controlar la ventaja frente a Lewis en la carrera y todo salió bien, lo cual es fantástico”, resumió el piloto alemán de 29 años.
“La escudería nos trata de forma perfectamente igual y eso es verdaderamente fantástico”, aseguró Rosberg tras la carrera, la primera que logra vencer desde el Gran Premio de Alemania, disputado a finales de julio en Hockenheim.
Su compañero y líder del Mundial, Lewis Hamilton, opinó también en el mismo sentido.
“Como tenemos el mismo auto, todavía es más difícil”, opinó el británico, quien interrumpió este domingo una racha de cinco victorias seguidas.
“Ha sido una carrera espectacular. Lo pasé genial. Cometí un gran error en la mitad, pero a pesar de ello el auto estuvo excelente y todo el mundo hizo un gran trabajo”, añadió el campeón del mundo en 2008.
Massa, tercero en casa
El podio de este domingo lo completó el héroe local, Felipe Massa (Williams-Mercedes). El brasileño terminó por delante de cuatro campeones del mundo clasificados entre el cuatro y el séptimo lugar, pese a sufrir una penalización de cinco segundos por exceso de velocidad al salir de boxes tras su primera parada.
Jenson Button (McLaren), autor de una carrera impecable, quedó por delante de Sebastian Vettel (Red Bull), Fernando Alonso y Kimi Raikkonen (Ferrari), que finalizaron casi agrupados tras una encarnizada lucha que les dejó a más de 48 segundos del vencedor.
Quien a buen seguro hubiera disfrutado de esa disputa sería el mítico Ayrton Senna, el ídolo del automovilismo brasileño nacido en Sao Paulo que ganó tres campeonatos mundiales, antes de fallecer en un accidente en Imola (Italia) en mayo de 1994.
A causa de la retirada de los dos autos de la ya desaparecida Marussia y de los de Caterham por graves problemas económicos -así como de un problema de último minuto en el Sauber de Adrian Sutil que le obligó a salir desde los boxes- en la parrilla de Interlagos sólo estuvieron 17 autos como ya ocurrió la semana pasada en Austin.
Curiosamente, el mismo número que portaba Jules Bianchi, el piloto francés todavía hospitalizado en estado “crítico pero estable” en Japón, un mes después de su dramático accidente en el circuito de Suzuka.